sábado, 26 de diciembre de 2009

Baila, que me gusta (2)


La historia de tus labios no es compleja:


Intentaron besarme, pero prefirieron mantenerse despegados de los míos al notar, mientras bailábamos, cómo mi cuerpo rozaba tu delantera.


Llega así la historia de tus manos.

No hay comentarios: