domingo, 25 de julio de 2010

Insensato


Paseo la lengua por las barriadas secas de mis labios.
Ya ni siquiera el cacao ayuda.
Todo me sabe mal;
en realidad nada me sabe.
Tu insipidez deteriora mi memoria,
y mi memoria sólo puede saborearte en recuerdos.
Los lengüetazos se extinguieron.

Eres insensato.

De alguna manera,
aunque no voluntariamente,
pienso en ti a menudo.
Me aburre el no-juego que tenemos,
me causa fatiga las no-corridas que practicamos,
me satura tu no-presencia ahora que Madrid quedó a 500 km.

Cánsate de olvidarme.

lunes, 19 de julio de 2010

Los fantasmas del pasado.


Siempre he creído en la estupidez de la mujer y el hombre.

Somos estúpidos cuando echamos de menos por culpa de una noche de ¿suerte?
Cuando inventamos el amor, cuando pensamos en el futuro… incluso cuando nos aferramos a los recuerdos para compararlos con lo que ahora nos queda.
Somos estúpidos porque creemos que nuestro arte durará para toda la eternidad y no será olvidado; y porque leemos para aparentar una soberbia que no tenemos.
La necedad viene como un elemento innato que se ciñe a nosotros durante toda la vida.

Somos estúpidos cuando creemos en Dioses, en fuerzas abstractas o en el vacío del universo. Sólo vistiendo ya somos estúpidos y sólo con haber amanecido juntos y desnudos alguna vez también lo somos.
Estúpidos porque creemos poder cambiar los hechos, por pensar que hemos sido encarnados en los recuerdos de alguien y por ilustrar los nuestros con fotografías.
Sí, siempre he creído en la estupidez del ser humano, pero es lo que le hace tan genial y extraordinario.

viernes, 9 de julio de 2010


Lo merezco, por despreocupada.

jueves, 8 de julio de 2010


Cuatro cachos de papel sirven para mucho; para acabar emborronados con frases expectantes de un iluso, por ejemplo.
Más tarde, aviones de papel se precipitan por la ventana y acaban deshechos entre tormentas y relámpagos. La lluvia ha desdibujado las palabras, y entonces, todo se convierte en secreto. ¿Para siempre?
Parece que el tiempo se relaja cuando pides un deseo.
(Deseo que el mundo me desee)