miércoles, 27 de octubre de 2010

Dance naked under palm trees

Tengo que espabilar.
Después de este puente me pongo las pieles.

domingo, 24 de octubre de 2010

Si no vas a venir...


Todos necesitamos un motivo. Para todo.
Hoy es el primer sábado, desde que estoy en Madrid, que mi mente, mis piernas y mi pelo no quieren funcionar.
No me hables, no me mires, no te acerques. Mis tacones no te persiguen. ¿Mi entrepierna? Tampoco
Pero me siento culpable por diversas razones.
He traicionado a la Nocilla por la Nutella; al mismo tiempo que he traicionado a las horas de culto que le dedico a mi pobre cuerpo en el gimnasio.
Hoy quiero quedarme en casa, pero estamos en una era en la que Dios se enoja y te castiga si no sales de fiesta.
Motivo nº 1: no me soporto cuando soy desleal.

jueves, 14 de octubre de 2010

¡Ñam, ñam!


Temblaban sus piernas al pensar lo que le iba a hacer cuando estuviese a su lado.
La lentitud de los días parecía ralentizar el movimiento de su torpe cuerpo cuando intentaba pasearse de una punta de la ciudad a otra y que, tembloroso, no hacía más que chocarse con el resto de ciudadanos.

“¡Niña, mira por dónde andas!” vociferaban todos exasperados.

Y así, sus horas, ajenas a todo lo de alrededor, se le antojaban irritables. Tan insufrible era el anti-desfogue que, durante un buen rato estuvo buscando métodos infalibles para poder pensar en otra cosa que no fueran sus aéreos lengüetazos.

miércoles, 13 de octubre de 2010

Dios quiere ser Dios


Hace tiempo que no rezo. De pequeña, era un vicio con el que podía quedarme dormida más fácilmete. Hablaba con alguien que no conocía, le contaba mis secretos, le pedía muchos favores; --a veces me los concedía- y luego caía en sueño profundo.
Pero Dios nunca ha sido dios: siente, habla, ve, muerde, engulle, se constipa y, si cruza la carretera con poca precaución, puede ser atropellado. Dios muere, y no lo hace por ni para nosotros.
Dios querría ser dios, y prueba mil y una estrategias para ello, pero debe antes poner la lavadora, barrer las migas de pan y quizás, sacarse una carrera o ir a la obra y caer en depresión al descubrir cuán vulnerable es.
Dios es vulnerable para que nosotros podamos consolar nuestras desgracias. A Dios lo inventamos nosotros, no la iglesia: es una herramienta demasiado personal. Debe de sentirse muy utilizado
-A veces todavía hablo con alguien-

domingo, 10 de octubre de 2010

Pesado


Creeré el ilógico hecho de que esta vez te voy a odiar. No eres más que el inmundo individuo con el que me cruzo mientras estoy caminando, corriendo, riendo, llorando y haciéndole el amor a otro. Me estorbas.

sábado, 9 de octubre de 2010

7/10/2010


Hoy me he maquillado y puesto mis tacones.
Las ganas eran eminentes e inconfundibles: el cuerpo pedía baile.
Y sin ser invitado, el sueño ha irrumpido en el piso, destrozando puertas y jarrones, y amenazándome con dormirme.
Quizás son cosas de los del turno de mañana, o quizás son cosas de la edad y ya me estoy haciendo vieja.
Finalmente, y tras una interminable batalla verbal, la marcha no ha conseguido convencerme, y he gastado barra de labios para nada.
De todas formas, da lo mismo, porque me había puesto pantalones.


viernes, 8 de octubre de 2010

Boarding pass


La maleta siempre nos pesa,
tanto como los pies cansados
o una espalda que no ha dormido.
Cuando viajamos, nos evadimos
Cuando nos evadimos… ¿viajamos?
Es indispensable el billete de ida,
el de vuelta nunca corre prisa.
Así, mañana será otro día,
y otro día que se escapa,
¿O que nos persigue?

jueves, 7 de octubre de 2010

Disculpen mi brusquedad


Descartas.
Cuando no hay nadie a quien follarse, entonces se inventa; y cuando lo inventado no es suficientemente bueno, entonces lloriqueas porque crees que quizás has perdido el apetito sexual y que, por alguna condición absurda y fatalista, buscas y prefieres una buena conversación a un buen polvo.
La ordinariez del amor está sobrevalorado. Por desgracia, el sexo también

martes, 5 de octubre de 2010

Teoría de la Información


El ruido crea nuevos sentidos. Puede, por ejemplo, traernos nuevas figuras de santos sobre los que nunca se escribieron.
El ruido nos muestra información errónea, nos desactualiza y en algunas ocasiones nos ofrece jaquecas.
Se dedica a dejar torpes y gansos a los elogios, y a embellecer todo tipo de groserías. Intenta con frecuencia malversar y apropiarse de las palabras y, en ningún momento, tiene la buena intención de marcar su ritmo al compás de un agradable sonido.
Aunque, sin querer, puede salvarnos de realidades y traernos la -bonita- historia que nunca tuvo transcurso.
(Es el ruido de tu silencio el que más disturba)

Ruido (RAE): Ling. En semiología, interferencia que afecta a un proceso de comunicación.