martes, 1 de marzo de 2011

Carencia


Cuando el verdugo se quita la capucha, camuflándose con el resto de individuos, ya no es verdugo y llora temblando porque cree haber perdido toda seña de identidad.

Tú nunca has sabido quién eres- ni siquiera con capucha puesta- y nunca te ha preocupado; pero, ahora, que has caído de bruces y te has topado con la vergüenza (o quizás con alguna revista de moda) pruebas con todos los zapatos, pantalones, camisas y camisetas posibles para ver si alguna prenda te define. Buscas canciones, discos y cantantes; bares, terrazas y barrios; amigos, amigas, mapaches y monos de feria, pero no entiendes que forzar el hallazgo de la magnificiencia es de lerdos.

Creo triste que no lamentes las horas perdidas buscando y encontrando algo que tampoco tiene autenticidad.

No eres nadie, y nunca lo has sido.

2 comentarios:

Jose Gines dijo...

dime de lo que careces, y te diré de lo que presumes...fijo que era algo asín

Anónimo dijo...

interesante tu blog,realmente muchos textos profundos y personales,espero que te pases por el mío http://poetamalvado.wordpress.com
saludos