jueves, 1 de septiembre de 2011

Calla y saluda


No sé cómo lo haces, pero cuando pienso en ti, me pregunto si recordarás los momentos en los que, tras hacer el amor, me pedías que no me fuera y me quedara un día más contigo.

No es que no me lo hayan vuelto a pedir, pero con ellos, el arrepentimiento no ha llegado después de haberles dicho que no sean unas nenazas lloricas.

Si me hubieras insistido, probablemente te hubiera pedido que te vinieses conmigo.

(...)

Y ahora no comprendo porqué no puedo dejar de soñar con tu cuerpo y tu sonrisa.

Me muero si te imagino pidiéndole a otra que se quede contigo.
Y me muero aún más, si otro intenta quererme de la manera en la que tú lo hiciste.

Pero eso, nadie lo sabe.

2 comentarios:

AdR dijo...

Mujeres... no sois tan duras como queréis aparentar. Ni nosotros tan chulos :D

Besos

Laura dijo...

Ángel, eres el mejor ;)