miércoles, 29 de agosto de 2012

Llora la Bestia



Llora la bestia, por las noches,
a escondidas.
La bruja lo dice mientras derrama
vida
por encima de Changó.

Llora la Bestia, por las noches,
a escondidas.
Sus ojos gigantescos temen al olvido
(o a una talla más de pantalón).
Se corta las garras y afeita el pelaje.
Luego,para parecer una señora,
pellizca sus mejillas.

La bruja lo dice mientras despluma
vida,
y canta con más gente la oración,
complaciente,
que con ella demora sus dólares ahorrados.

Todo cuesta en esta vida:
vacaciones en Varadero,
dar las gracias,
pedir permiso.
Los abrazos,
los sombreros,
limpiar bien los suelos
-del alma-
creer en un castigo.

Llora la Bestia, por las noches,
a escondidas,
y se refugia en su caverna,
sin luz, sin agua, sin gas.
En su oscuridad cuelga espejos para no verse,
como dice la bruja,
para no verse.

Ella,
con su larga nariz y su rugosa verruga,
chuperretea cabezas de Chibos,
y, por todo aquello que sus santos no le dan,
ora.

Mientras,
la Bestia llora, por las noches,
a escondidas.